De la transparencia a la oscuridad

Realizado por: Cristal Colmenares

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Foto por: Archivo/Correo del Orinoco
Puente Los Ruices Sur, durante fuertes lluvias

La intención principal de este espacio informativo es que las personas que pasan día a día por el gran río que rodea las calles del valle de Caracas, intenten por un segundo detenerse a reflexionar lo importante que fue y que sigue siendo. Con el aporte de cada uno de nosotros podemos lograr tener una cuenca mucho más útil y menos ignorada. Por ende, dejamos en tus manos, materializar el aporte para que inicies el cambio:

Soy el Río Guaire y necesito de tu ayuda
•    No arrojes basura a mis aguas, aunque me veas un poco sucio, puede que un día todos piensen como tú y decidan sanarme.
•    Para tu seguridad, trata de no estar por mis alrededores, pues los enormes cedros que un día sirvieron como escondite para los enamorados, ahora son el refugio de indigentes, delincuentes y vagabundos.
•    Es importante que estés alerta ante cualquier irregularidad y hagas tu denuncia. La ciudad y yo te lo agradecemos.
•      En caso de fuertes lluvias torrenciales, trata de no acercarte a mis alrededores, pues cuando me lleno soy capaz de desbordarme sin medida. Toma tus precauciones.
•    Mis aguas negras pueden ocasionar muchas enfermedades. Si por accidente, llegases a tener contacto directo con mis infectas, debes pedir ayuda especializada para que prevengas cualquier enfermedad.
•    Los grandes cambios los deben impulsar las mismas sociedades, imagina por un momento a la gran Caracas con un río cristalino que la bendice día a día. Ese cambio lo puedes impulsar con  tus ideas de un proyecto de saneamiento, por ejemplo, con las denuncias ante el brote de enfermedades, entre otras.

Aportes y cambios generados en la ciudad

        El Río Guaire representó para los caraqueños durante muchos años, un símbolo de fiestas, recreación y apreciación de la belleza, rodeado de grandes árboles  y debajo de ellos, esas parejas que se enamoraban en la época colonial. Sin embargo, con  la creación de una ciudad no planificada, dio paso a la sobrepoblación que desvío sus aguas negras hacía lo que un día fueron aguas cristalinas.

        En la actualidad, este lugar ya no es distracción para los pobladores, ahora aguantan la respiración para evitar el hedor que emana en sus kilómetros de alcance. 

     En la temporada de lluvias, los caraqueños suelen rogar que ojalá no se desborde el río puesto que cuando sucede, la ciudad suele volverse caótica en el sentido de que se producen grandes colas y se trancan algunas estaciones de metro, esto sin contar la contaminación que deja a su paso.

      En el año 2007 el Gobierno llevó a cabo la planeación de un proyecto de sanación para el río, el cual suponen se comenzará a ejecutar en el año 2014 y les dará a los caraqueños la posibilidad de contar nuevamente con aguas claras. No obstante, el proyecto está paralizado, pues aún no se ha concretado su ejecución.

Foto por: Cristal Colmenares
Río Guaire, Plaza Venezuela

El hedor que ahora pretendemos ignorar, solapó la transparencia de nuestro gran río

         Mucho antes de la concepción de la ciudad, nuestras pueblos aborígenes dejaron su huella en la cuenca de este grandioso río, cuando en su pura sabiduría, le otorgaron el nombre indígena “Guaire”. Entre sus aguas se bañaban, calmaban su sed y regaban con él sus cumbres.

Foto: Tomada del Blogger: Caracas en Retrospectiva
Mujer lavando

       Posteriormente, las vistosas aguas cristalinas que atravesaban la Caracas colonial, adornaban hasta comienzos del siglo XX una longitud de 72 km que nació en la confluencia  de los ríos San Pedro y Macarao hasta llegar a Las Adjuntas, con la contribución de la Quebrada Caricuao, Río Caroata, Río Catuche, Río Anauco, Quebrada Canoas y Quebrada Maripérez. Para esta época representaba la principal fuente de agua potable al servicio de la ciudad. “En las orillas del Río Guaire surgieron los primeros cultivos, las primeras vaquerías, los primeros frutos del transparente, los primeros trapiches, las primeras curtiembres, las primeras tejas, las primeras maderas de constar y el primero de los caminos reales”, Aquiles Nazoa. 
       Hasta los años 30 del siglo pasado, tiempos poco remotos, los habitantes de Caracas solían ir a sus orillas para el entretenimiento con especial gusto al baño y caminata por sus riberas que se bajo los arbustos se enamoraban y cortejaban a las mujeres de la época. También solían lavar sus ropas, aunque esto era un poco ecológico, con esto se puede evidenciar la pulcritud de sus aguas. Además se crea la primera estación hidroeléctrica en 1897.
  

Foto: Tomada del Blogger: Caracas en Retrospectiva
Dos enamorados

       La belleza y utilidad se sus causes se prestaron para la inspiración de la Literatura y las Ciencias Naturales ya que poseía una diversidad de flora y fauna que fueron estudiadas a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. En el Blog Caracas en Retrospectiva (http://mariafsigillo.blogspot.com) se evidencia que bajo la visión de una gama de naturalistas como el pionero alemán Alejandro de Humboldt, se pudieron realizar grandes obras como su libro “Viaje a las regiones equinocciales del nuevo mundo”.

     Evidentemente no sólo era de gran utilidad para la sociedad sino que también era el sitio ideal de esparcimiento, pues sus márgenes cubiertos a plenitud con hermosos árboles robustos de la familia de los sauces fueron sembrados por los mismos fundadores, adornaban, acompañaban y vestían la belleza natural que no duró para siempre. “Una parte del día de Caracas debía dedicarse a plantar sauces en gran números a orillas del Guaire”, Enrique Bernardo Núñez.

Foro por: Cristal Colmenares
Aún se conserva una vegetación frondosa

      Esta perspectiva de un Guaire perfecto, se fue desboronando con la llegada de la civilización. El río desemboca en el mar, a 15 km de la población del pueblo de Higuerote y es lamentable como se puede ver fácilmente a través de Google Earth las imágenes de la gran contaminación que se le está haciendo al mar Caribe. Evidentemente por el descontrol del crecimiento de la población y desde el punto de vista de las políticas gubernamentales por una ciudad no planificada, empezó a mal utilizarse esas aguas cristalinas hasta llevarse al estado en que se encuentran hoy.

      Ahora sigue siendo vistoso y aunque el hedor por el alto nivel de contaminación están más que evidente, son pocos los que se detienen a verlo para proponer o ejecutar una posible recuperación de un monumento natural que se convirtió en un saco de aguas servidas, vertedero de basura y desemboque de todas las aguas negras de Caracas. En él se puede encontrar lo inimaginable, desde indigentes que se refugian en los árboles que sobrevivieron a la contaminación hasta cadáveres que de alguna u otra forma aparecen en sus aguas negras. 

Foto: Cristal Colmenares
Aguas negras hacen contraste con la vegetación bajo el puente de Plaza Venezuela

      En la actualidad existe un proyecto que deja la esperanza de sanar el Guaire;  sin embargo, se ha pospuesto más de 3 veces, la primera fue en 1999 luego en 2003, posteriormente en el 2005 y ahora está la posible ejecución en el 2014.

     La iniciativa fue del Ministerio de Poder Popular para el Ambiente y definen el proyecto de Proyecto de Saneamiento del Río Guaire de la siguiente manera: “El saneamiento del río Guaire es un proyecto integral que contempla tanto la proyección y construcción de obras de ingeniería que mejoren el servicio de recolección y tratamiento de las aguas servidas que actualmente son vertidas en el río y sus afluentes, como el aprovechamiento de las oportunidades de planificación y construcción de espacios públicos y equipamientos que se generen a partir de esas obras, para contribuir con el mejoramiento de nuestra calidad de vida urbana”.

Foto por: Cristal Colmenares
Basura, contaminación, hedor, aguas negras y algo más es lo que se lleva la corriente